19/5/08

Estación D


Supongo que estoy saliendo, que estoy llegando... mientras tanto me quiero quedar un rato más aquí, en un subterráneo, escondido con otros tantos esquivadores de veredas y avenidas.

Pronto volvemos...

8 comentarios:

Anónimo dijo...

algunos blogs femeninos no son tan malos (lo triste es que los buenos blogs femeninos son los menos femeninos de todos...)

Feminoides dijo...

Jajaja! Totalmente, concido.
A mi el subte no me gusta, me ahoga y me apoyan mucho

Imperio Bizarro dijo...

Yo soy mujer y tengo un blog.. pero no es femenino ni intenta serlo. Che estoy de acuerdo con Gataflora, el subte nos hace víctimas a todas de apoyamientos asquerosos, lo mismo el tren cuando esta lleno. La gente es muy maleducada y no puede esperar 5 o 10 minutos otra unidad. En las estaciones de combinación te llevan puesta y nada les importa.

mulanimo dijo...

Por suerte lo del subte fue sólo una figura metafórica, pues vivo en una ciudad donde la gente todavía tolera estar en una misma dimensión mientras está fuera de su casa.
Pero las búsquedas de afecto en los medios públicos de transporte aquí también son frecuentes.
Lamentablemente, estos acercamientos sólo son superficiales, pues los últimos datos de la Municipalidad indican que en los últimos años no se ha formado ninguna pareja en los colectivos de media distancia.
Próximamente, el cospel costará $1.60 y quizás con esta medida, nuestro intendente solucione ciertos problemas de clase social que impide la liberalización de nuestros verdaderos sentimientos.

Grupo AyA dijo...

Mulánimo reapareciste, se extrañaba

fulano/martínvillarroel dijo...

Si podés, andá a la estación Perú (creo que se llamaba así, pero no me acuerdo). Es toda vieja, con publicidades del año del niaupe y vagones de madera y...

Saludos che!

fulano/martínvillarroel dijo...

Uh! que nabo, recién leo tu comentario de arriba. Y con respecto a eso, las parejas no se forman en los colectivos, sino en las paradas. Calro, estás ahí una media horita esperando el A8 a la sombra de plátano de bº jardín, y hace un frío de cagarse. Entonces es cuando viene ella, con un gorrito de lana naranja y la nariz colorada de estornudos. Vos la mirás y no te animás a decirle nada. Además no vas a salir con eso de "qué loco está el clima, no?" porque la cagás de entrada. Pero pasan los minutos y el bondi nunca llega. Y es ella quien rompe el hielo: Me recontra cago en Giacomino y en todos los choferes del universo, dice con una voz finita que apenas le sale de la bufanda. Y vos te quedás helado, no por el frío, no seas nabo. Y entonces entrelazan un diálogo ameno, que va desde la ejecución en lugares públicos de funcionarios deficientes y vos qué estudiás a mí siempre me gustaron las matemáticas que te lo juro, mirá ahí viene el A10, ese no me deja, y nos tomamos un taxi? no querés tomar un café también? Y así... hasta que la muerte y el transporte urbano de pasajeros lo separe.

Grupo AyA dijo...

Yo te digo, sinceramente no entraria entre los esquivadores de veredas y avenidas.
La verdad que ni por mi experiencia ni por la boca popular llegué a manejar el dato de una pareja que se haya conocido de esa forma, para mi es como un billete de 100 euros, de haber seguro que hay, pero no tuve el gusto. Si te ponés a pensar, el hecho de que sea tan difícil que algo así se de es como que le infla el valor al eventual caso de que se dé, y coincido con Fulano en que la ocasión iría más que nada por el tema de la parada; siempre la cagué con el comentario del clima.